CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO
DEL PLUMAJE DE LOS CANARIOS RIZADOS (2)
Traducción de un artículo de
Alberto Zingoni y Michele del
Prete.
(continuación)
Material y técnica
Tomamos las plumas de 9
regiones diferentes de 5 ejemplares. Los sujetos examinados fueron: un macho de
Gibber, un macho Rizado del Norte de color intenso, dos Rizados del Norte,
macho y hembra claramente nevados y un Rizado de París normal. Todos los
ejemplares eran de color amarillo, excepto el parisino que tenía alguna mancha.
El tamaño de los 3 rizados del norte era
casi el mismo.
Elegimos 3 Rizados del Norte porque solo en
esta Raza pudimos encontrar sujetos que fueran muy intenso y muy nevados, de
modo que la comparación tuviera el máximo significado.
De cada ejemplar tomamos una pluma de la
cabeza, de la espalda, de los costados, de la grupa, de la parte superior de la
cola, de debajo de la cola (sotto coda), del abdomen, de por encima de los
muslos o culotte y del pecho o jabot,
siempre escogiendo las más largas de cada zona.
Además
de los ejemplares mencionados también obtuvimos muestras de:
Las plumas de la cabeza y
los flancos de 4 parisinos machos, 2 de color amarillo bastante intenso y 2 de
un color decididamente más pálido, los cuatro con un volumen similar de
plumaje.
De
dos parisinos, padre e hijo, que podríamos haber definido "con plumaje
corto", tomamos las plumas de los dos lados, y cuyo lado izquierdo estaba
mejor levantado.
De un rizado del Norte de color blanco tomamos algunas plumas de los
flancos del lado izquierdo en el que las plumas estaban bien levantadas y del
derecho que estaban totalmente caídas.
Finalmente, al no tener
canarios silvestres disponibles para para poder confrontar su plumaje con el de
los canarios rizados, hemos tomado algunas plumas de la cabeza y la espalda de
un Verdecillo macho y dos Pinzones, macho y hembra.
Con todas las plumas contamos
las barbas, tomando nota también de su longitud
.
Luego, con la ayuda de una
lupa, un par de pinzas y un compás, medimos la longitud de la barba más larga,
que siempre resultó ser una de las que surgen de la parte media del vexilo.
RESULTADOS Y SU INTERPRETACIÓN.
Tamaño de las plumas.
Para todas las regiones, las plumas
más cortas son las de Gibber, las más largas las de los parisinos, las de
longitud intermedia, pero similares entre sí, las de las 3 Rizados del Norte;
es decir, la longitud de las plumas es
simplemente proporcional al tamaño del sujeto; cuanto más grande es el ejemplar
más largas son sus plumas.
La
comparación de las plumas entre los 3 Rizados del Norte ha sido decisiva a este
respecto. Resulta que para algunas zonas prácticamente no hay diferencias en la
longitud de las plumas (cabeza, grupa, abdomen). Para otras, las diferencias
son pequeñas, por lo que pensamos que, al menos en parte, dependen de no haber
tomado la pluma más larga de entre todas las de esa zona; según nosotros,
incluso estas diferencias no son significativas.
Los datos relacionados con las plumas del
culotte, nos parecen significativos. En el macho típico, con un plumaje de un
tipo más intenso las plumas del culotte son significativamente más cortas que
las de la hembra.
Nuestra hipótesis es que esta diferencia en
relación con las plumas del culotte puede constituir una diferencia típica
entre los dos sexos. La selección natural puede haber beneficiado a aquellas
hembras que tuvieron la capacidad de crear una capucha de plumas más grande y
más densa para cubrir y calentar mejor los huevos. De hecho, como diremos más
adelante, incluso en las especies silvestres, la hembra tiene un plumaje de un
tipo más nevado que el de los machos. Para apoyar esta hipótesis, hay dos
hechos: el primero es que el ancho de
las plumas del culotte de la hembra es el máximo entre todas las 45 plumas
observadas; la segunda es que la región del plumaje del culotte es más rica en
barbulas (una región que, como diremos más adelante, hemos llamado
"corazón"), y puede ocupar toda la pluma y determinar su alto grado
de esponjosidad; Pero volveremos a esto en breve
La
conclusión es que la longitud de las plumas, excluyendo posiblemente las del
culotte, no presenta diferencias sustanciales entre un sujeto de color intenso
y uno de color nevado, ya sea macho o hembra. Por esta razón, las expresiones
"plumaje largo" y "plumaje corto" son completamente
impropias, cuando están destinadas a usarse en lugar de "plumaje nevado"
y "plumaje intenso".
La longitud de las plumas depende
principalmente de la Raza, pero esto no excluye que dentro de la misma Raza
haya sujetos con plumas más largas que las de otros; sin embargo, esto, al
menos para una gran parte, es independiente del grado de lo intensa o nevada
que sea la pluma.
Hemos tenido la oportunidad de observar este
hecho en todas las razas rizadas y, en particular, en los parisinos, algunos
con plumas de un color algo nevado y, al mismo tiempo, "cortos",
otros con plumas bastante intensas y al mismo tiempo "largas".
Con los datos obtenidos hicimos la
siguiente operación: dividimos la longitud de la barba más larga entre la
longitud total de la pluma y lo multiplicamos por 200. El valor de este
porcentaje es aproximadamente proporcional al ancho del vexilo (considerado el
doble de la barba más larga – por lo tanto, al multiplicarlo por 200 da un
valor porcentual). Elegimos la duplicación de la barba más larga, en lugar de
la medida del ancho aparente del vexilo, porque este parece más o menos ancho según
determinadas condiciones, como el ángulo de inserción de las barbas en le
raquis y su apertura diferente.
Estos porcentajes indican que en el Gibber y
en el Rizado de París la longitud de la pluma prevalece sobre el ancho. Las
razones para esto son diferentes. En el Gibber es la excesiva brevedad de las
barbas lo que determina los vexilos estrechos y, por lo tanto, las plumas
desproporcionadamente largas; en el parisino, por otro lado, es la longitud
excepcional de toda la pluma que, a pesar de los vexilos abundantemente
desarrollados, hace que parezca proporcionalmente larga.
La
misma relación en los machos de Rizado del Norte es muy diferente y de gran
importancia. Las plumas del Rizado del Norte nevado son mucho más anchas que
las del sujeto intenso; la mayor diferencia está en las plumas de la cabeza. En
la hembra los valores son muy similares
a los del macho; el valor menor en relación con el abdomen de la hembra no es
una excepción, ya que depende de la mayor longitud (denominador de la
proporción).
La
conclusión es que las plumas de color intenso tienen vexilos estrechos, las
plumas nevadas vexilos anchos. que es como decir que en la misma raza las
plumas nevadas son anchas (¡no largas!), las intensas son estrechas (¡no
cortas!).
Para los propósitos prácticos de
identificar el tipo de plumaje, habiendo comprobado que las plumas de colores
intensos son estrechas y las nevadas anchas, obviamente no tiene ninguna
dificultad el canario es amarillo o tiene un fondo amarillo, ya que la
evaluación de la intensidad del lipocromo es suficiente.
En cambio, en el Canario blanco o ardesia,
el dato tiene una utilidad mucho mayor, ya que en estos canarios no se resalta la
intensidad del color. Esto también se aplica a algunos ejemplares totalmente
verdes.
La
observación de la estructura de las plumas es el medio más válido para
identificar el tipo de plumaje, cualquiera que sea su color. De esta manera,
los dos datos (dimensiones y estructura de las plumas), que se integran entre
sí, permiten resolver fácilmente muchas dudas.
(continuará)