martes, 22 de diciembre de 2015

RIZADOS DE POSICIÓN NORMAL EN
EXPOSICIONES NACIONALES.
         Durante este año he visitado varias exposiciones aquí en España. Estas son, a grandes rasgos, mis impresiones de lo que he visto.

FRISÉ PARISIEN.
Muy buena calidad. Afortunadamente se está uyendo del gigantismo que se deja para el Rizado Gigante Italiano y así se evitan mestizajes innecesarios y se están concentrando más en la calidad de los rizos, sobre todo en los rizos de la cabeza que cada vez son más típicos y más alejados de los del Rizado Gigante, aunque de vez en cuando hay algún criador que cede a la tentación.



   

RIZADO PADUANO o  PADOVANO.
 Hay dos tendencias bastante claras.


Una, la de los ejemplares que presentan el pecho y el vientre muy voluminosos, estando este último todo lleno de plumas, y otro con el corte característico del pecho del Paduano, en el que los rizos acaban bruscamente y el abdomen no se presenta como una continuidad de los rizos del pecho.




   Los campeones están siempre entre los que tienen el corte característico, como debe ser, pues ese corte es una de las peculiaridades de la raza. Las moñas están bien dentro de las características de las moñas de esta raza, nunca comparables a la de un Gloster o un Crest. La mayoría de los ejemplares sin moña tienen una cabeza muy característica con cejas, con raya ocular o con plumas levantadas y desordenadas en la cabeza.



 Algún que otro canario presentaba la cabeza y el cuello muy limpios para lo que es esta raza. Bien pudiera suceder que se tratase del resultado de cruces con el Rizado del Norte, intentando delimitar la posición y características de los rizos, que están mejor definidas en el Norte que en los Paduanos.


RIZADO DEL NORTE.
Seguimos con el eterno problema de la diferenciación clara entre las zonas rizadas y las de plumaje liso. El abdomen, en general, está cubierto de abundante plumaje. Las cabezas y los cuellos son limpios y con plumas lisas, pero el cuello suele ser corto debido a la mayor extensión de los rizos de la espalda y del pecho.


 
 En general las aletas y los rizos del pecho son simétricos y bien desarrollados. No ocurre lo mismo con los de la espalda. Es raro ver canarios con una espalda amplia y con los rizos de ambos lados desarrollados por igual en longitud. Normalmente las plumas de los dos rizos son igual de largas, pero hay una parte que tiene más longitud que la otra.


FIORINO.
         Los Fiorinos están muy bien. El tamaño sigue siendo pequeño en general. Los rizos están bien marcados.  El problema es parecido al del Rizado del Norte: la diferencia entre las partes rizadas y las que no deben estarlo.

 
En los Fiorinos el abdomen suele estar bastante liso; en general mucho más que en el Rizado del Norte. Lo que no tienen es la cabeza y el cuello  tan libre de rizos como su antecesor. Es muy frecuente ver canarios que tienen plumas de la cabeza un poco levantadas, bigotes, cejas demasiado amplias, líneas oculares, etc. pero esta frecuencia es lógica ya que se trata de una raza con moña y esto influye en los ejemplares sin moña.

MEHRINGER.  
Se ven bastantes canarios de esta raza tan relativamente nueva. Los criadores han adquirido ejemplares de calidad y eso se nota. Los rizos de los ejemplares que se presentan son muy buenos: abundantes, bien colocados, bien definidos.





El problema de esta raza está en la talla. Entre un Mehringer grande y un Parisien pequeño hay muy poca diferencia, cosa que no ocurre por ejemplo entre un Border y un Fife. Personalmente creo que hay que establecer una talla más pequeña para esta raza y considerar esta característica como fundamental para llegar a conseguir un canario muy rizado pero bastante pequeño.

jueves, 26 de noviembre de 2015

RIZADO DEL NORTE – FOTOS COMENTADAS



Este canario parece que tiene una buena aleta, amplia y levantada. Los rizos del pecho son voluminosos, pero están muy altos y parece que en la parte superior hay una especie de cavidad que no tiene porqué estar. El cuello es muy corto y muy  robusto; posiblemente como consecuencia de lo alto de los rizos del pecho y de la espalda. La cabeza no está bien lisa, la raya y las plumas levantadas detrás del ojo no son un grave defecto pero no son deseables. Parece que el plumaje es muy abundante en el abdomen y que hay plumas que sobresalen.  


A primera vista este canario da la sensación de tener un plumaje abundante y muy desordenado. En la foto no se notan bien los rizos. En la espalda se ven demasiadas plumas muy arriba y muy abajo. Los rizos de la espalda deben dejar el cuello limpio y el espacio entre las alas. En un Rizado del Norte debe haber una clara separación entre las partes rizadas y las que no lo están. En la cabeza este canario tiene abundantes cejas y plumas muy desordenadas. En la parte baja: abdomen, muslos, rabadilla, tiene un plumaje muy abundante. Este canario no es un buen rizado del norte, parece que es el resultado del cruce con alguna raza pesada como el Paduano.


Este canario contrasta bastante con el anterior, sobre todo en lo que se refiere a la extensión de los rizos de la espalda: el cuello está más libre y las alas también.  En las patas y muslos hay demasiado plumaje, lo que no es deseable. El pecho es muy voluminoso y prominente, quizá demasiado, pues termina muy bruscamente y deja un hueco muy señalado que no me parece muy estético. El cuello y la cabeza están lisos, aunque alrededor del ojo parece que hay plumas desordenadas.


 Esta foto la he puesto porque muestra un canario con una cabeza y un cuello perfectos. Las aletas están bien aunque no parecen muy voluminosas. El pecho no está bien visible. El abdomen parece muy limpio, así como los muslos. El problema del rizado del norte está en conseguir un buen equilibrio entre las partes rizadas y las que no lo son. Si el canario tiene muchos rizos entonces tiende a tener el cuello corto por la extensión del pecho y la espalda y cejas o plumas levantadas detrás del ojo, así como el abdomen y los muslos muy plumosos. Si tiene los rizos menos voluminosos es más fácil que tenga las partes que exige el estándar sin rizos de forma adecuada. ¿Cómo conseguir el equilibrio? Con selección, selección y selección. No hay otra manera. 

lunes, 26 de octubre de 2015

FIORINO: FOTOS COMENTADAS
 El perfil de este ejemplar se aproxima mucho al perfil ideal de la raza. Los rizos de la espalda son abundantes aunque un poquito desordenados (en la foto no se puede ver si hay una buena simetría y una separación limpia entre las dos mitades) Los flancos o aletas no se ven bien pero parece que están un poco caídos y debían llegar hasta los rizos de la espalda. Los rizos del pecho parecen abundantes y voluminosos, aunque quizá esté un poco alto, pues no deja un cuello nítido y amplio en la parte delantera. La moña es de buena calidad y no se perciben plumas levantadas. Es un ejemplar a tener en consideración como reproductor.

 Desde la posición en que se ha tomado esta foto, podemos percibir una aleta muy voluminosa y muy bien levantada hacia arriba. Los rizos de la espalda no parece que estén en consonancia con la calidad de la aleta; parecen rizos cortos e irregulares en su longitud. La moña parece de calidad, aunque no se ve con claridad. Los rizos del pecho no se perciben bien. Este canario deja bastantes interrogantes sobre su calidad, que habría que despejar viéndole en la realidad.

Este canario presenta como característica destacable la mala colocación de los rizos. Los rizos del pecho están muy abajo y salen y desaparecen de una forma muy brusca. La aleta está muy baja y aunque es voluminosa no está dirigida hacia arriba y queda un hueco muy señalado entre ella y los rizos de la espalda, que parece que son largos. Todo el nacimiento del ala es demasiado visible y aunque no es ningún defecto, produce un efecto extraño. La cabeza está limpia de rizos y parece tener la redondez adecuada.
Este canario puede ser aprovechado por el volumen de sus rizos, pero debe cruzarse con otro que tenga los rizos perfectamente colocados en su posición para compensar la mala colocación de los rizos de este canario.

 Un canario con unas buenas aletas y un buen pecho.  De la espalda no puedo opinar. La cabeza y el cuello son buenos aunque parece que tienen señales de rizos incipientes pero que son poco importantes. Para que la cabeza fuese óptima, debería ser más redonda en la parte superior, pero a pesar de todo hay que considerar que tiene una buena forma de cabeza.

domingo, 26 de julio de 2015

El Fiorino
 El proceso de selección y creación.  
Umberto Zingoni
 Umberto Zingoni, uno de los creadores del Fiorino, nos cuento como fue el proceso de selección y creación de esta raza y de las dificultades que se tuvieron que vencer. .
 

             Fortuitamente se había conseguido un pájaro por el cruce entre un Gloster moñudo con un Rizado del Norte. El resultado nos pareció un pájaro interesante para intentar conseguir una nueva raza.
            Puede ser que otros criadores hayan seguido la estela de lo que hicimos, y hayan repetido el experimento de creación del Fiorino para ver con sus propios ojos lo que sale. Evaluamos muy favorablemente estos intentos porque, especialmente entre los jóvenes, el progreso es el hijo de la experimentación. Tenemos la certeza de que los resultados de estos eventuales experimentos serán los mismos que obtuvimos nosotros, es decir los que describimos ahora.
         Hay que decir que nuestro optimismo inicial fue rápidamente desmentido. En un principio creíamos que cruzando los mestizos iniciales mejores,  es decir más cerca del modelo que teníamos en mente – en un principio era un “Rizadito” mucho más pequeño que un Rizado del Norte, moña aparte – rápidamente conseguiríamos la unión de las dos características fundamentales: los cinco rizos fundamentales y la pequeña talla. El camino podría haber sido este, pero no tuvimos en cuenta, o más bien habíamos minimizado, ciertas leyes de la genética, bien conocidas por nosotros, que un monje llamado Gregorio Mendel había mencionado en el siglo XVIII sobre la segregación de los caracteres.


            Para una mejor comprensión aquí están los hechos y los resultados del proceso.
            El problema era que después de más de un siglo de un proceso de selección seguido  en Europa para partiendo del pequeño canario silvestre conseguir definitivamente otro  mucho más grande como es el Rizado del Norte, el gran tamaño de este reapareció, como se suele decir, a cada paso.
            Al mismo tiempo, sucedió que los  mejores rizos que tenían los ejemplares de gran tamaño, se iban perdiendo cuando el canario se iba haciendo más pequeño, es decir, se notaba claramente la influencia de la raza de plumaje liso: el Gloster. Cuanto más pequeño era el canario menos rizos tenía.
            Pronto nos dimos cuenta que el camino a recorrer para obtener una estabilidad suficiente en la aparición simultánea de las características que buscábamos – pequeña talla, rizos de la espalda bien desarrollados y simétricos, flancos o aletas bien desarrolladas y simétricas, pecho o jabot bien levantado y cerrado y una buena moña -  sería largo, pero para animarnos nos repetíamos que si había tantas razas de ciertas especies de animales salvajes sin que hubiese habido ninguna intervención externa, también nosotros llegaríamos a conseguirlo. El camino solo era uno: trabajar con muchas parejas y esperar confiando en que la absorción de los genes que se produce en cada gametogénesis en el momento de la formación del cigoto, jugase a nuestro favor.


            Mientras tanto, una cosa de gran importancia que estábamos constatando era que la estrechísima consanguinidad con la que forzosamente estábamos trabajando no perjudicaba lo más mínimamente ni la salud ni la fecundidad de los ejemplares que obteníamos.
           Ahora que hace  treinta años, que nuestros Fiorini se reproducen en una  endogamia total, podemos decir que los temores que muchas personas tienen para este tipo de cría, son totalmente infundadas y añadimos maliciosamente que no son más que el resultado de las lecturas que se repiten y que se copian de unos autores a otros,  y no de "pruebas de campo". Quien quiera entender que entienda.
            El impulso para tratar de crear una nueva raza comienza, tal como ya se ha mencionado,  por la aparición fortuita de mestizos bastante pequeños como resultado de cruzar un Rizado del Norte con un Gloster moñudo.

miércoles, 20 de mayo de 2015

LA FORMACIÓN DE UN TRONCO O ESTIRPE PROPIA
        
Artículo aparecido en Italia Ornitológica y que me parece de  interés para los criadores de canarios de cualquier raza o variedad.
Massimo Capitanio (Médico Veterinario)

         Cuando queremos adquirir ejemplares para mejorar nuestro criadero hay que tener presente que, en mi opinión, saber que comprar no es fácil. Hay que tener claro cuáles son los defectos de los pájaros de nuestro criadero, los límites de nuestros canarios con el fin de encontrar ejemplares adecuados para compensar las  deficiencias de nuestro stam. Lo mejor es acudir a un solo criador, posiblemente a uno que consiga buenos resultados en las exposiciones a lo largo del tiempo, de forma que sus canarios tengan características bien visibles, una especie de marca de fábrica que permita inmediatamente evaluar la competencia de dicho criador y la calidad de su criadero.


         Algunos pueden argumentar que partiendo de ejemplares que hayamos comprado en el mercado, y seleccionando los mejores ejemplares de nuestro criadero podemos llegar a buenos resultados. Utilizando ejemplares de un valor medio de 84 puntos, en tres años se puede llegar a los 87. A continuación, siguiendo con el trabajo podremos conseguir que el valor medio de los ejemplares de nuestro criadero sea de 88 puntos, luego 89…  Este razonamiento es cierto para criadores competentes. Lógicamente si se parte de un potencial inicial más alto – 88 puntos de valor medio en lugar de 84 – se conseguirán valores medios más altos pues de esta manera en lugar de conseguir 89 puntos en los primeros años de trabajo se pueden conseguir  90 ó 91. Como se ve, tiene sentido empezar con un buen grupo de aves, de buena calidad, con los que trabajar para conseguir nuestro propio tronco o estirpe de campeones. Todo criador se deshace de los canarios que le sobran y que no le son esenciales para la cría. Pero si esos canarios tienen una calidad superior a la de los de nuestro criadero podemos traerlos a casa y continuar con nuestro proceso selectivo.




         En mi opinión, el número ideal de las parejas para poder elegir sin demasiados problemas es al menos 20, o también pueden ser  20 hembras y 16 machos. Es evidente que hay que tener el espacio y el tiempo, suficientes, pues si no hay que tener un número diferente de acuerdo a las posibilidades de cada uno. En algunas razas es muy difícil formar 20 parejas, - como el AGI -  para otras se podría tener un mayor número, por ejemplo Glosters, porque si intentamos  configurar parejas para  lograr buenos intensos y nevados, claros y oscuros, isabelas, pequeños en tamaño, amplia moña, etc. nos damos cuenta de que un pequeño número de parejas aumenta en gran medida la dificultad selectiva.
         Es conveniente mantener un núcleo de cría, un número de parejas nacidas en nuestro propio criadero, elegidos entre los mejores ejemplares, ya acostumbrados a nuestra forma de llevar el criadero (temperatura, alimentación, iluminación, etc.) y agregar un pequeño número de parejas para mejorar las deficiencias de nuestro tronco o estirpe. En la práctica se escogen 17 parejas, nacidas en el criadero, escogidos entre los mejores tanto en aspecto como por ser buenos criadores o cuyos padres sí lo son (nos referimos a los pájaros del primer año) y se añaden 3 nuevas parejas. Entre las posibilidades de cría podemos mantener diferentes líneas o mezclarlas total o parcialmente.



         1ª POSIBILIDAD: LÍNEAS SEPARADAS.  Si tengo 52 canarios de las parejas de mi criadero (88 puntos de valor medio) y 10 canarios de las nuevas parejas (valor medio 90 puntos) ocurre que el patrimonio genético del criadero es diferente. Con este tipo de actuaciones lo que hacemos en realidad es tener dos tipos de canarios en nuestro criadero y no llegamos a tener una estirpe totalmente propia. Este tipo de estrategia solo tiene sentido si queremos probar si los nuevos canarios dan realmente canarios de una calidad media más alta que la nuestra para luego ir mezclando paulatinamente los dos tipos de canarios.

         2ªPOSIBILIDAD: INTRODUCCIÓN PARCIAL.  Si hacemos 16 parejas de nuestros propios canarios, 2 parejas nuevas y dos parejas cruzando canarios propios X canarios nuevos, obtendremos canarios propios (con valor medio de 88 puntos), canarios nuevos (90) y canarios intermedios entre las dos líneas.  Esta actuación nos sirve para poder evaluar la compatibilidad entre las dos estirpes y verificar si las nuevos canarios que hemos  introducido  son buenos reproductores y los resultados fenotípicos de los hijos nacidos, es decir, comprobar si trasmiten sus mejores características.

         3ª POSIBILIDAD: MEZCLA ENTRE AMBAS LÍNEAS.  Se mezclan los ejemplares nuestros con los nuevos. Nos encontraremos con una variabilidad fenotípica mayor respecto a las dos anteriores posibilidades.

         Con una cría selectiva normal se busca un aumento de las características positivas según el estándar de la raza y una disminución de los defectos. El objetivo es conseguir un grupo de animales lo más posible similares entre sí tanto fenotípicamente como genéticamente. Desde esta óptica la consanguinidad puede ayudarnos.
         He escuchado opiniones discordantes sobre la consanguinidad, algunos lo ven lógico, otros catastrófico. Como para todas las cosas se necesita conocimiento y capacidad para  afrontar el proceso selectivo que tiene como objetivo aumentar la homocigosis en el patrimonio genético de un determinado grupo de animales. En la práctica, la variable que más influye en la evolución genética de un criadero es el criador, ya que con sus decisiones dirige el cambio de sus animales.
         El aumento de la homocigosis supone una mayor uniformidad del patrimonio genético de nuestros animales. Si los reproductores son homocigóticos para unos determinados caracteres, trasmitirán a sus hijos dichos caracteres.


         Con la homocigosis salen todos los caracteres recesivos, tanto positivos como negativos. El criador elimina de la reproducción  los ejemplares que muestran los caracteres negativos. El resto de ejemplares manifestará un elevado porcentaje de homocigosis, de una gran similitud fenotípica, que si se ha dirigido en la dirección correcta se traducirá en un grupo de animales muy similares entre sí, de alto valor por su proximidad al estándar ideal, y exentos de defectos y problemas de enfermedades y supervivencia.



         Todo lo dicho hasta ahora parece fácil en el plano teórico, en la práctica surgen numerosas dificultades e imprevistos que hacen que las cosas no sean tan fáciles y simples como aparecen en un escrito. La habilidad de un criador consiste en saber ir superando todas esas dificultades pero teniendo muy claro el camino que debe seguir. Si no se sabe el camino es muy fácil perderse.

domingo, 19 de abril de 2015

EL RIZADO DEL NORTE

            En este interesante artículo se nos presenta la situación y la problemática del Rizado del Norte en Italia.
 Artículo aparecido en Italia Ornitológica noviembre 2010.
 Bruno Novelli.


            Pocos artículos aparecen en Italia Ornitológica sobre el Rizado del Norte, pero en las exposiciones ornitológicas el número de Rizados del Norte es muy elevado y supera a las demás razas rizadas, aunque el Fiorino va en claro  aumento.
            El Rizado del Norte es un magnífico criador y reproductor. La u capacidad para realizar la incubación y después,  criar bien a los pequeños, es una gran ventaja para cualquiera que quiera iniciarse  en esta afición. Incluso para aquellos que son especialistas en otra raza, el Norte es un paso clave para entender cuáles son las famosas “cinco características” de un rizado,  cuáles deben ser sus rizos  y las diferencias entre ellos, así como debe estar separados de las partes lisas del cuerpo.
            Todos sabemos cosas del Norte, todos sabemos cómo criarlo y enjuiciarlo. Todo esto está tan claro que nadie habla de ello. El club especializado del Norte reivindica la prerrogativa de exaltar y conservar las características, se discute a menudo. Incluso la Comisión Técnica de Postura durante 30 años no ha cambiado ni una coma – desde la primera a la última palabra de los Criterios de Enjuiciamiento – del Rizado del Norte. Parece como si esta raza fuese algo estático, privada de dinamismo, cerrada a cualquier intento de modernizarse y mantener el ritmo de la evolución del tiempo. No obstante, la Comisión Técnica Nacional en los últimos Criterios de Enjuiciamiento  escribió lo siguiente: la quinta edición de los criterios sobre las Razas Rizadas se presenta como un vestido totalmente renovado, bien en la parte tipográfica como en la parte técnica, a la luz de los cambios que han ocurrido en los últimos años debidos a la natural evolución de las razas,…


PARTE RIZADA: ESPALDA, FLANCOS O ALETAS Y JABOT O PECHO - 1978
            Respecto a estos rizos “Los criterios de enjuiciamiento” de 1978 de los Canarios Rizados dice: Los rizos están en 3 zonas: La espalda, los costados y el pecho. LA ESPALDA está formada por abundantes grupos de plumas que comenzando en la parte alta de la espalda caen simétricamente a los lados y están perfectamente repartidos respecto al centro de la espalda, en toda su longitud. Las plumas de los costados (o aletas), largas, suaves y rizadas (levantadas) formando grandes rizos, que se llaman ALETAS Y  son más acentuados en los ejemplares más valiosos. Están situados a ambos lados del cuerpo y se elevan, simétricamente hacia la espalda, para unirse a su punta (al extremo de las plumas de la espalda).
            Los rizos del PECHO están formados por un conjunto de plumas espesas, implantadas en la parte delantera que, partiendo de cada lado, se juntan en el centro simétricamente, con forma de corazón.

PARTE RIZADA: ESPALDA, FLANCOS O ALETAS Y JABOT O PECHO – 2006
            En la última edición (2006) de los Criterios de Enjuiciamiento de los Canarios Rizados la Comisión Técnica entrega la última versión sobre las principales características del Rizado del Norte:
Espalda bien simétrica, abundante, espesa, ancha y extendida por todo el dorso. Debe estar limitada a la parte alta, por lo que no debe extenderse al cuello y a la grupa (parte entre las alas), pues de lo contrario deformaría la zona del rizo que debe aparecer como un rectángulo  bien delimitad. Flancos voluminosos, abundantes y amplios (o grandes), curvados hacia lo alto hasta traspasar el borde de la espalda; por tanto la posición prominente de los mismos (no caída) curvada hacia las alas, casi hasta casi unirse, es una característica de alto valor pues hace que el rizo sea más vistoso.


            Según mi parecer, un Rizado del Norte, puede conseguir el primer premio solo si este rizo es de máxima calidad. El Pecho o Jabot, lleno, simétrico, bien levantado, sin cavidad superior, cerrado por todos lados es semejante a la mitad de una nuez, plantada en medio del pecho, con la mayor convexidad mirando hacia la parte del cuello. Por tanto la vieja expresión Jabot en forma de corazón no debe emplearse porque sugiere la idea de un hueco en la parte superior que pertenece al Rizado del Sur y nos indica recientes o lejanos cruces.
            Me he entretenido en las partes rizadas, que como veremos enseguida, están en claro contraste con la parte lisa del cuerpo de este canario; me veo en la obligación de confirmar que casi todo cuanto se dice sobre las características del Norte puede ser aplicado al resto de los canarios rizados. Casi todos los canarios rizados “ligeros” poseen cerca del 55% de su cuerpo  de partes rizadas y el 45% de partes lisas. Únicamente el Gibber y el Giboso tienen las partes rizadas mucho más reducidas.


 PARTES LISAS: CABEZA Y CUELLO. ABDOMEN.
En el estándar al apartado cabeza y cuello se le atribuye conjuntamente 15 puntos, que son totalmente insuficientes para expresar la importancia de este apartado, por lo tanto se debería elevar a un mínimo de 20 puntos, pues este apartado refleja la parte más típica, más elegante y más expresiva de un Norte; es el primer impacto o primera impresión visual para el juez  o el criador que influirá en su valoración (positiva o negativa) del ejemplar. La cabeza y el cuello se cuidan y se seleccionan mucho: los ojos son grandes, redondos y le confieren fiereza y orgullo cuando adopta una correcta posición. El cuello es liso, robustoy esbelto, no rechoncho (tipo Gloster) sin ningún indicio de rizo llamado corbata o babero. La perfecta armonía entre la cabeza y el cuello puede hacer que se consiga un premio importante. El abdomen, a menudo, es una parte bastante descuidada pues es una parte oculta y no bien visible, pero que debe estar muy bien diferenciada del pecho, y su plumaje debe ser lo más apretado posible, y no ser vaporoso y excesivamente nevado. A menudo algunos rizados del Norte tienen en el abdomen un surco en el medio que recorre el abdomen en toda su longitud y esta característica (realmente de pocos) representa un signo de gran valor que no se encuentra en ningún otro Rizado. En el fantástico Mundial de Piacenza la presencia del Rizado del Norte ha superado el número de los otros rizados con 664 ejemplares, mientras que en Reggio Emilia fue el segundo con 238 ejemplares respecto al estratosférico numero de 550 Gibber.


 En ambas manifestaciones la búsqueda de los tres mejores ejemplares, individuales y equipos, fue una tarea difícil para los jueces, con todos los riesgos de críticas sobre la puntuación de los diversos apartados, por parte de los aficionados  que no consiguieron un premio. Sin embargo, esta considerable presencia en las exposiciones del rizado del Norte es indicativa solo de la facilidad con la que esta raza se reproduce, pero “no es oro todo lo que reluce”, ya que se encuentran frecuentísimos defectos en las características ideales.
            Valoración orientativa sobre las principales deficiencias e imperfecciones encontradas.
            Plumaje: áspero, pobre, más o menos denso, no liso y ajustado en las partes que no tienen rizos, muy suelto en el abdomen como si le hubiese dado un golpe de viento.
            Cabeza: pequeña, plana, con cejas caídas; borde de las plumas de la parte trasera del ojo levantadas, ojos pequeños y ovalados.
            Cuellos: con corbata más o menos señalada que  es una continuidad del jabot; no esbelto, bien señalado  y largo, sino más bien fuerte y corto como el del Gloster.
            Longitud: inferior a 17 cm con formas y proporciones defectuosas acentuadas por una posición de rana, exagerada aún más por una cola que se balancea.


            Jabot y Aletas: la separación entre ambos puede ser más o menos clara por la presencia de una plumosidad exagerada poco apretada; el jabot demasiado desplazado exhibe el característico “golpe de viento”.
            Espalda:  ausente o poco manifiesta, sin simetría, escasa o defectuosa en la separación; esto es un grave defecto porque elimina al plumaje del aspecto de ser abundante y no le hace parecer un grueso “libro abierto”.
            Alas: con las puntas deshilachadas, incompletas (son 10 las primarias y 8 las secundarias), rotas; caídas o que se cruzan.
            Patas: sobre la pata (sobre el muslo)  es visible un grupo ovoidal de plumas esponjosas bien adheridas llamadas “culotes”. Si son muy visibles e cubren más de un tercio del muslo lo alteran y lo hinchan.
            Cola: descompuesta, estropeada, falta de alguna pluma (son 12 timoneras), pero sobre todo la presencia de “plumas de gallo” representa un grave defecto.


jueves, 19 de marzo de 2015

SELECCIÓN DE REPRODUCTORES EN LAS RAZAS RIZADAS QUE NO SON DE POSICIÓN
(Rizado de París, A.G.I, Rizado del Norte, Paduano, etc.)

        Artículo basado en un escrito de José Expósito sobre la selección de canarios de canto Roller y aplicable, con las oportunas modificaciones, a cualquier raza.

Sea cual sea el sistema de cría que utilicemos (cría en línea, cría en consanguinidad estrecha, cría sin ninguna consanguinidad, etc.) la selección de los reproductores es una decisión muy importante. Sin duda es la decisión más trascendental para el futuro de un criadero.
A la hora de seleccionar los reproductores, todo criador elige a los pájaros que cree que le pueden dar los mejores resultados. Hay dos maneras de hacerlo:
        a) Por intuición: El criador, sin tener unos argumentos concretos, intuye que un determinado ejemplar es válido como reproductor.  Muchas veces acierta, pero otras no.
        b) Por valoración: Se consideran diversos apartados de nuestros canarios (aquellos que consideramos importantes para la raza que estamos criando); valoramos y puntuamos  cada unos de esos apartados utilizado unos criterios; sumamos dichos valores y tomamos como reproductores los ejemplares de mayor puntuación.
Considero este segundo método el más apropiado. Pasemos a explicar la manera de llevarlo a cabo con más detalle.

        Dividimos la valoración en dos grandes grupos: valores individuales y valores de familia.
       
        Los valores individuales, se refieren a los que tiene cada ejemplar.
        Cada canario, tanto macho como hembra, se puede considerar  excelente, muy bueno o bueno.  Se considera un canario excelente, muy bueno o bueno aquel que en concursos, o en la valoración de jueces (o aficionados muy expertos) fuera de los concursos,  le han concedido:
Excelente: 91 – 92 puntos o más.
Muy bueno: 89 - 90 puntos
Bueno: 86 - 87- 88 puntos
        Un canario de menos de 86 puntos no debe ser tenido en consideración, ya que como no tiene calidad, difícilmente se la puede trasmitir a sus descendientes.
       
        Los VALORES INDIVIDUALES a tener en cuenta, tanto en el macho como en la hembra, son los siguientes:

        PUNTUACIÓN EN LAS CARACTERÍSTICAS DE LA RAZA.
Excelente (91–92 puntos): (3 puntos)
Muy bueno (89-90 puntos: (2 puntos)
Bueno (86-87-88 puntos): (1 punto)
        A descartar cualquier ejemplar que no obtenga los 86 puntos.
       
        EDAD.
        A medida que los canarios van teniendo más edad, sus cualidades reproductoras van disminuyendo.
Un año (3 puntos)
Dos años (2 puntos)
Tres años o más (1 punto)
        Solamente emplearemos ejemplares de 4 años cuando éstos sean excepcionales y tengan una altísima puntuación, sobre todo en sus descendientes.

        COMPORTAMIENTO EN CRIA.
        Aspecto que está muy descuidado y que es importantísimo. Si nuestros pájaros no son buenos reproductores no tendremos casi descendencia, y tendremos pocos ejemplares entre los que escoger como futuros reproductores.
Excelente criadora (3 puntos)
Muy buena (2 puntos)
Buena criadora (1 puntos)
        Se descartarán todos aquellos ejemplares que sean muy malos criadores: tiran el nido, los huevos, los polluelos; rompen los huevos; son crueles con los polluelos.
        Muchas razas de los canarios rizados son muy malos criadores  y se utilizan nodrizas. En este caso este apartado de comportamiento en cría no se debe tener en cuenta.
        (NOTA: Aunque se utilicen nodrizas se deben poner los huevos de las nodrizas a estos canarios rizados de postura para que incuben y comiencen a dar de comer a sus polluelos. De esta manera no perderán totalmente su instinto reproductor)

        FERTILIDAD
        Este apartado solo es posible valorarlo si tanto el macho como la hembra han tenido varias parejas.
80% de huevos fértiles - 3puntos.
70% de huevos fértiles - 2 puntos.
60% de huevos fértiles - 1 punto.
Menos del 60% de huevos fértiles – 0 puntos o mejor no utilizarlos para la cría.

TOTAL VALORES INDIVIDUALES DEL EJEMPLAR =
        Por muy altos que sean los valores individuales, siempre hay que descartar a los ejemplares enfermizos, que tengan el menor indicio de alguna tara física, sean apáticos o faltos de vigor.

VALORES DE FAMILIA.
        En estos valores se da muchísima importancia a la genética de la familia, que es un reflejo de la genética que puede tener el ejemplar que estamos valorando. Cuanto mejor sean sus ascendientes y descendientes tanto mejor será el ejemplar como reproductor.
       
        FAMILIA
        Se puntuarán todos y cada uno de los siguientes familiares de la misma manera que se han puntuado todos los valores individuales mencionados anteriormente:
PADRE - MADRE – ABUELO PATERNO – ABUELO MATERNO – ABUELA PATERNA – ABUELA MATERNA – HERMANOS – HIJOS – NIETOS.
Excelente (91–92 puntos): (3 puntos)
Muy bueno (89-90 puntos: (2 puntos)
Bueno (86 - 87-88 puntos): (1 punto)
        Lógicamente los hijos y nietos solo se valorarán en el supuesto de que los padres y abuelos lleven varios años como reproductores.

TOTAL VALORES DE FAMILIA DEL EJEMPLAR =

VALOR TOTAL DEL EJEMPLAR = Valores indivi-duales + Valores de la familia

Como es fácil apreciar, en estas valoraciones, el peso de la familia es muy superior al del individuo, dando mucho valor a la herencia genética, resultando que la mayor parte de la cría del año procede de ejemplares de cierta edad y contrastada calidad como reproductores. Lo que queremos conseguir es obtener una gran familia de la que saldrán magníficos ejemplares de una manera habitual, no se debe pretender conseguir excelentes ejemplares de una forma ocasional.
Para evitar un exceso de conservadurismo y que sean los mismos pájaros los que se reproduzcan durante mucho tiempo, podemos actuar de muchas formas: limitando la edad de los reproductores, limitando el número de descendientes por reproductor, realizando cada ciertos años un concurso de méritos en el que permitimos participar a alguno de los descartados, etc.
Aplicando este método de valoración, los noveles lo tienen muy difícil y los grandes reproductores tienden a asentarse en el criadero; por tanto, daremos a los primeros alguna oportunidad introduciéndoles como cebadores y dejándoles la segunda puesta, para que vayan acumulando méritos y con los segundos seremos implacables en cuanto a la salud y a la fertilidad (al menos 80% de huevos fértiles).
Tampoco asignaremos el mismo número de hembras a todos los seleccionados, lógicamente los que destaquen por su elevada puntuación tendrán un harén más amplio; pero aquí también hay que contemplar otras circunstancias para evitar un posible cierre sobre determinados ejemplares.
Con las hembras de alta puntuación debemos criar hasta su límite biológico, aunque tengamos que utilizar nodrizas, acoplándolas con machos diferentes en cada postura para poder disponer de un número suficiente de descendientes en los que apoyarnos en años posteriores.
Con las hembras adultas de alta puntuación seremos pacientes, no incitándolas a criar; debemos esperar que el celo les aparezca de forma natural, cuando su estado general se lo permita, para evitar su desgaste inútil y aprovechar su momento óptimo. Las acopláremos con machos muy vigorosos y experimentados en la crianza.

        Para clasificar a los canarios en Excelente, Muy bueno y Bueno, en las CARACTERÍSTICAS RACIALES, en lugar de fijarnos en la puntuación global dada en los concursos podemos valorar los diferentes apartados de la planilla de la raza, dando más importancia a los apartados esenciales  de esa raza.
        Aunque en algunas razas no aparezcan como puntos de selección el Pecho o Jabot, las Aletas y el Manto o Espalda, al tratarse de razas rizadas, deben de tener todos estos rizos. Aquellos ejemplares a los que les falte algún rizo (total o parcialmente) deben ser eliminados como reproductores.
        A continuación ponemos los puntos que tendrían que obtener en cada uno de los apartados esenciales de cada raza para considerarlos Excelente, Muy bueno y Bueno.


RIZADO DE PARÍS
EXCELENTE
MUY BUENO
BUENO
Cabeza,collar, patillas
14
13 -12
11 -10
Manto y ramillete.
14
13 -12
11 -10
Pecho o Jabot
14
13 -12
11 -10
Flancos o Aletas
14
13 -12
11 -10

        Por ejemplo un Rizado de París podría sacar 14 puntos en Cabeza, con lo que sería Excelente y tendría 3 puntos; 14 puntos en Manto, con lo que sería Excelente y tendría 3 puntos; sacar 13 puntos en Pecho, con lo que sería Muy Bueno y tendría 2 puntos; tener 11 puntos en Aletas lo que supondría que es Bueno y se le daría 1 punto. La puntuación de este canario en los ASPECTOS GENERALES DE LA RAZA serían 3 +  3 + 2 + 1 = 9 puntos.  Igual se haría con las diversas razas.
        En el Rizado de París es muy difícil ponerse de acuerdo en cuáles son los Aspectos Generales de la Raza, ya que todos los apartados tienen una puntuación que es de 15 puntos o de 10 puntos; es decir, que a todos los apartados se les da mucha importancia. Yo he optado por valorar más los apartados de 15 puntos.


RIZADO  GIGANTE ITALIANO
EXCELENTE
MUY BUENO
BUENO
Cabeza, cuello.
14
13 -12
11 -10
Aletas.
14
13 -12
11 -10
Talla.
10
9
8 - 7
Plumaje.
10 - 9
8
7
Espalda.
10 - 9
8
7
Pecho.
10 - 9
8
7

        En el A.G.I o Rizado Gigante Italiano pasa algo muy parecido a lo mencionado anteriormente respecto al Rizado de París: hay mucho apartados de 15 y 10 puntos y es difícil ponerse de acuerdo en cuáles son los más importantes desde un punto de vista selectivo. Yo he optado por los que se muestran más arriba: los rizos los considero fundamentales ya que se trata de un canario rizado; la talla es una característica distintiva de esta raza y sin un plumaje abundante y de calidad el canario no puede llegar a tener buenos rizos por todo el cuerpo.


PADUANO
EXCELENTE
MUY BUENO
     BUENO
Cabeza, cuello
19
18
17 - 16
Plumaje
10 -9
8
7
Talla
10 -9
8
7
Posición
10 -9
8
7
Pecho
10 -9
8
7
Espalda
10 -9
8
7
Aletas
10 -9
8
7


RIZADO DEL NORTE
EXCELENTE
MUY BUENO
     BUENO
Espalda
14
13
12 - 11
Pecho
14
13
12 - 11
Aletas
14
13
12 - 11
Talla
14
13
12 - 11
Posición
14
13
12 - 11
Cuello
10 - 9
8
7


FIORINO
EXCELENTE
MUY BUENO
     BUENO
Talla
14
13
12 - 11
Cabeza, cuello
10 - 9
8
7
Posición
10 - 9
8
7
Plumaje
10 - 9
8
7
Manto
10 - 9
8
7
Aletas
10 - 9
8
7
Pecho
10 - 9
8
7


MEHRINGER
EXCELENTE
MUY BUENO
     BUENO
Talla
19
18
17 - 16
Manto
14
13
12 - 11
Pecho
14
13
12 - 11
Aletas
14
13
12 - 11
Cabeza, cuello,…
14
13
12 - 11

        Para hacer una selección rigurosa no se debe tomar en consideración aquellos ejemplares que saquen menos de los puntos que sirven para considerar a un pájaro como bueno. Por ejemplo, si un A.G.I en Cabeza saca menos de 10 puntos no hay que utilizarle como reproductor. Hay criadores que en este caso, si el pájaro saca 9 puntos (nunca menos) le darían en ese apartado 0 puntos, concediéndole una oportunidad de criar, siempre y cuando sea Muy Bueno o Excelente en los demás apartados.
       
        Este método de selección y cría solamente se puede utilizar cuando se tiene un mínimo de 8 de parejas. Cuantas más se tengan mejor, pues así es más fácil seleccionar y se ve más rápidamente el progreso. Si se tienen muy pocas parejas se puede obtener algún campeón de manera ocasional, pero es muy difícil tener una estirpe de muy alta calidad. Una estirpe se considera de muy alta calidad cuando los peores pájaros de ese criadero obtienen 87 - 88 puntos.
        Un criadero que obtiene
1 pájaro de 94 puntos.
1 pájaro de 93 puntos.
7 pájaros de 92 puntos.
20 pájaros de 91 puntos.
30 pájaros de 90 puntos.
15 pájaros de 89 puntos.
        Hay que considerarle de una calidad excepcional. En este tipo de criaderos lo que se ha hecho ha sido seguir un proceso riguroso de selección en el que no tiene cabida ningún tipo de sentimentalismo ni excepción.