FIORINO – EL PROYECTO
Umberto Zingoni
Artículo escrito por Umberto
Zingoni, uno de los creadores del Fiorino. ¿Quién mejor que él para contarnos
como nació el proyecto de crear el Fiorino?
Hace
treinta años. Yo y mi amigo y compañero Michele Del Prete estábamos en nuestro
criadero de canarios rizados en Florencia. Tenemos todas las razas: el
voluminoso Rizado de París, el Padovano, el Rizado del, el Rizado del Sur, y,
finalmente, el delgado de Gibber Itálicus.
Estábamos
echando un vistazo para un último control a las jaulas y voladeras, cuando
hablando, surgió una idea. Nos preguntamos si a la vista de los resultados de
ciertos cruces entre ejemplares de diversas razas y de relativamente poco
valor, con la intención de obtener
nodrizas, no estaría de más intentar crear una nueva raza.
¿Cuáles
eran estos resultados? Cruzando una Rizado del Norte con una hembra Gloster
moñuda nacía algún hijo que tenía los rizos del padre y la reducida talla de la
madre.
De ahí nació la idea de un Rizado lo más
pequeño posible con una moña en la cabeza. En efecto, aparte del Gibber, la
tendencia era siempre la de aumentar la talla para obtener ejemplares más
vistosos, mientras que los minirizados con posición normal no existían, a
diferencia de lo que era la tendencia en las razas inglesas (Fife, Gloster).
Acordamos
que lo íbamos a hacer con todos los canarios que ya teníamos (algunos cientos).
La pasión por la cría, que ambos llevamos en la sangre, hizo que en aquel momento,
en una nueva serie de jaulones, diésemos
comienzo a la selección de ejemplares para crear esta eventual nueva raza.
¿Cómo
iba a ser? Nada complicado: un canario sencillo con los cinco rizos, como los
del Rizado del Norte, lo más pequeño posible y con una bella moña en la cabeza.
Eso era todo. Pero entre el decirlo y el hacerlo…
Pasados
algunos años, por causa de fuerza mayor tuvimos que dejar el local de cría y
redimensionar el criadero. Del Prete se limitó a criar en la terraza de su casa
los Rizados de París y los Paduanos, yo
continué con la selección y perfeccionamiento de la nueva raza que ya
tenía un nombre: Fiorino.
Pasaron
otros años, los resultados fueron tan satisfactorios que pronto la Raza recibió
el reconocimiento oficial de la Federación Italiana, lo que ocurre en el año
1985.
Aún unos años más, durante los cuales los ejemplares regalados a otros criadores interesados en esta raza se van difundiendo por todas partes, hacen que en 1989, con ocasión del Campeonato Mundial de Pordedone, se haga el reconocimiento oficial de esta raza por parte de la Confederación Ornitológica Mundial (C.O.M).