sábado, 12 de enero de 2013

EL ACOPLAMIENTO DE LOS FIORINOS

 
 

Este artículo lo he encontrado entre mis archivos informáticos y no sé quién es su autor. Ese es el motivo por el que no aparece el mismo.

Me parece muy interesante sobre todo por lo que dice de la armonía general del pájaro; apartado con el que estoy totalmente de acuerdo y que se olvida generalmente tanto por parte de los criadores como de los jueces.

Las recomendaciones hay que tomarlas como tales y no como normas fijas que hay que seguir a toda costa. Este artículo tiene el valor de ser el testimonio de un criador que tiene unos determinados canarios y que su estirpe no es igual a la de otros criadores.

         - Acoplad un sujeto voluminoso con otro de menos volumen, no hay que olvidar que los rizos se deben distinguir claramente los unos de los otros. Es de esta manera como yo he obtenido mis mejores ejemplares, pero evidentemente este es mi punto de vista.

         - Guardad siempre vuestros pájaros de pequeña talla, incluso si no tienen muchos rizos pues los rizos son dominantes. El fiorino es un canario de 13 cm con tendencia hacia la miniatura.

         - Poned atención a las moñas. Guardad siempre los pájaros que tengan una moña bien cerrada en la nuca, incluso aunque les falte algún rizo, o aunque sean demasiado grandes, porque vosotros constatareis que sólo los ejemplares con buenas moñas son los que dan buenas moñas.

         - Eliminad los ejemplares no moñudos con cabeza muy delgada por detrás porque esto provoca pequeños cuernos en las moñas.

         - Eliminad los pájaros con defectos en los rizos tales como corbatas en el cuello, manto con bouquet, pecho muy alto que sube por el cuello pues todos estos defectos saldrán en vuestros jóvenes.

         - Intentad que el pájaro tenga un cuello limpio de rizos y que esté bien separada la cabeza. Los ejemplares con cuello limpio y cabeza bien señalada son muy bonitos. 
 

         Este año tuve la posibilidad de hablar con un juez italiano criador de Fiorinos que me ha explicado que el pájaro ideal debía poseer 2/3  de longitud por 1/3 de anchura (diámetro). De ahí que un ejemplar de 13,5 cm de longitud (es un poco grande) que tenga un diámetro de 7 cm, es superior en puntuación a un sujeto de 12,5 cm de longitud con 7 cm de diámetro (demasiado pesado) o a la inversa con 2 cm menos (5 cm de diámetro). De todo ello se desprende que la armonía general del pájaro prevalece sobre la talla.
 
 

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