GENÉTICA DE LOS RIZOS.
RECOMENDACIONES PARA LA CRIA
Este artículo está basado en los escritos que aparecen en diversos capítulos del libro CANARICOLTURA de Umberto Zingoni, editado por la Federazione Ornicoltori Italiani
Los canarios,
como todas las aves, tienen el cuerpo cubierto de plumas. Pero las plumas no
nacen por todas las partes del cuerpo, sino que los folículos plumíferos se
distribuyen por unas determinadas zonas en forma de puntos llamados pterilos.
Existen espacios no poblados o poco poblados de puntos que se llaman apterilos.
Las plumas, en general, nacen en la
misma dirección que el eje del cuero y hacia atrás o hacia abajo (depende de la
parte del cuerpo de que estemos hablando).
Tomado del libro Canaricultura de Felix Pérez y Pérez.
Las
aves que presentan plumas rizadas (canarios, palomas, gallináceas, etc.) tienen
un plumaje diferente al resto de las aves. ¿Pero en qué es diferente? ¿Por qué
es diferente? Los rizos de los canarios se deben a dos hechos distintos:
a)
Que
algunas plumas no nacen en la dirección normal hacia atrás.
b)
Que
esas plumas que no nacen hacia atrás tienen una curvatura mayor que la normal.
Plumas que no nacen en la dirección normal.
Hay plumas cuya raíz no está en la
dirección natural para esa zona. Esas plumas que nacen en grupos de
determinadas zonas son las que dan lugar a los diversos rizos.
Las
plumas del primer tramo del pecho nacen hacia dentro y llegan a juntarse con
las del lado opuesto, formando el rizo del pecho llamado jabot. Este rizo del pecho es un rizo doble, porque procede de
ambos lados; esto se ve muy bien en razas con plumaje escaso como el Gibber y
el Giboso, en el que los dos rizos laterales no llegan a juntarse y quedan limitados a una especie de comas a
ambos lados del pecho.
Las
plumas del tramo siguiente del pecho, crecen en sentido opuesto, y salen por
los costados hacia el exterior y curvándose hacia lo alto y forman los rizos
llamados flancos o aletas.
En
ocasiones estas plumas son tan largas que se mezclan con las del pecho, y hay
una zona confusa que no se sabe a qué zona pertenece: si al pecho o a los
flancos. La separación entre ambas zonas
debe ser clara y nítida.
Las plumas del pterilo dorsal o
de la espalda se comportan como si estuvieran divididas por una línea clara que
las hace divergir hacia afuera, una mitad hacia un lado y otra hacia el otro.
Es un rizo que recuerda a un libro abierto y que se denomina espalda.
En el siguiente esquema se
pueden ver los diversos rizos del Parisino, la raza con más rizos, y el lugar
donde nacen.
El segundo de los hechos es que esas plumas que no
nacen hacia atrás tienen una curvatura mayor que la normal. A causa de esto los rizos del pecho adquieren un
aspecto abultado o abombado; los flancos o aletas suben hacia lo alto y los
rizos de la espalda caen hacia los lados. Todas estas características se ven
acentuadas en algunas razas que tienen unas plumas de gran longitud como el
Paduano y el Parisien; en otras razas de plumaje muy corto estas
características se ven disminuidas. A estos dos factores esenciales o
fundamentales se une, en algunas razas, el hecho de que las plumas son de una
gran longitud.
Con estos dos hechos se
explican la totalidad de los rizos que presentan las diversas razas. Todos los
rizos se forman porque las plumas nacen en una dirección perpendicular a la que
podemos considerar normal y porque se curvan más de lo que es normal.
Pero ¿por qué algunas plumas se
curvan más de lo normal? Este hecho depende simplemente de la conformación más curvada
del folículo, como es el caso con el pelo humano, en que el folículo es recto si el pelo es liso y si el pelo es rizado si
el folículo está curvado o llega a ser un semicírculo (raza negra).
Por lo que respecta a la individualización de la causa de la
anormal dirección de las plumas la cosa no es tan fácil.
Es un hecho muy corriente de observar que cuando el canario está
durmiendo o adormilado, cuando hace frío o cuando está enfermo, los rizos se
hacen menos visibles e incluso casi llegan a desaparecer o desaparecen del
todo.
Es lógico pensar que esto
depende de los músculos pennomotores y, en particular, de su relajamiento, por
lo que podemos concluir que, al menos en parte, la anormal dirección del
folículo de las plumas depende del estado de contracción de tales músculos y
es, por tanto, algo más funcional que anatómico. Decimos “que al menos en
parte” porque hay plumas que permanentemente está rizadas como las de la cabeza
y el collar y, parcialmente, las de la espalda.
Pero el factor funcional, según nuestra opinión, sigue prevaleciendo, en caso contrario no se puede explicar el hecho de que en el Rizado del sur, en el Gibber, Giboso y Melado los rizos cuando el canario está en reposo son visiblemente menos acentuados, pero inmediatamente se hacen más visibles cuando el animal adopta su posición de trabajo de 1 o de 7.
Pero el factor funcional, según nuestra opinión, sigue prevaleciendo, en caso contrario no se puede explicar el hecho de que en el Rizado del sur, en el Gibber, Giboso y Melado los rizos cuando el canario está en reposo son visiblemente menos acentuados, pero inmediatamente se hacen más visibles cuando el animal adopta su posición de trabajo de 1 o de 7.
Esto inevitablemente hace pensar en una
contribución no despreciable de estos
músculos pennomotores, porque su contracción y la contracción de los músculos esqueléticos que determina
la postura a
7 de las presentes razas, están ambos bajo el control del sistema nervioso.
No cabe la menor duda que los
rizos de las plumas son debidos a varias mutaciones que dependen de varios
genes y que tienen un carácter genético cuantitativo, ya que del cruce de un
canario rizado con otro que no lo es se pueden obtener muy diversos resultados:
canarios sin rizos
canarios con un solo rizo
con varios rizos pero muy poco
señalados
con algunos rizos bien señalados pero con
ausencia de otros
con el rizo en el pecho pero
sin llegar a juntarse
con todos los rizos pero muy
poco marcados, etc.
Estos resultados nos demuestran
que:
- El carácter de los rizos no puede ser definido ni como
dominante ni como recesivo
- El carácter genético de los rizos es
cuantitativo, ya que unos pájaros nacen con una mayor cantidad de rizos que
otros.
- Debe existir un factor de simetría
que regula que haya rizos en los dos lados. Cuando este factor falta hay rizos
en un lado pero no en el otro.
- La dirección anormal en que crecen las plumas
¿por qué se da en unas zonas y no en otras? ¿Por qué a algunos pájaros les
falta un determinado rizo? Este hecho se explica por la existencia de uno o
varios factores de localización que hacen que los rizos nazcan en determinados
lugares.
Esta
complejidad de factores hace que no se puedan sacar reglas claras sobre los
cruzamientos a efectuar, tal como suele ocurrir con algunos aspectos de los
canarios de color. No obstante teniendo en cuenta la experiencia de numerosos
criadores de canarios rizados y la experiencia acumulada con otras razas de
animales en los que se seleccionan factores que dependen de genes de carácter
acumulativo, podemos numerar o nombrar los siguientes principios a tener en
cuenta en la cría de los canarios rizados:
I).- El criador debe conocer perfectamente el
estándar de la raza que está criando para poder seleccionar o desechar aquellos
ejemplares que se adapten o separen de las condiciones establecidas.
II).-
Se deben utilizar como reproductores ejemplares que se aproximen lo más posible
a las características óptimas.
III).-
Cruzar siempre el mejor con el mejor. Todo ello con la finalidad de intentar
asegurar en la descendencia una acumulación de las buenas cualidades de los
reproductores, ya que los genes actuantes tienen un carácter cuantitativo y
acumulativo.
IV).-
Compensar los defectos de un ejemplar con las cualidades de su pareja. Nunca
intentar compensar los defectos de uno con los defectos contrarios; por ejemplo
no cruzar un ejemplar al que le faltan rizos en el pecho con otro que los tiene
en exceso y le suben hasta el cuello.
V).- Hay que tener presente que todos los defectos
no tienen la misma importancia genética. Veamos esto con un poco más de
detalle. En un canario rizado la disposición de los rizos de la espalda y los
flancos es, vista desde arriba la siguiente
El dibujo a nos muestra la aleta derecha caída y la parte de la izquierda de la espalda de menor tamaño y longitud que la derecha.
En el dibujo b vemos lo contrario: aleta izquierda caída y la parte derecha de la espalda de menor tamaño y longitud que la izquierda.
El dibujo c nos muestra la aleta derecha caída pero con los rizos de la espalda de igual tamaño.
El dibujo d presenta un ejemplar con las dos aletas correctamente colocadas pero con el rizo izquierdo de la espalda menos desarrollado que el derecho.
La
dirección incorrecta que se observa en las aletas, en la realidad corresponde a
una aleta caída, es decir, a una aleta que crece hacia abajo. No hay que
confundir esto con la falta de aletas en un lado, pues son dos casos totalmente
diferentes.
El
defecto del dibujo a (aleta derecha caída y la parte izquierda de la espalda
de menor tamaño que la derecha) tiene una mayor transmisibilidad genética que
todos los demás.
Si cruzamos un pájaro con el defecto a con otro normal, un
porcentaje elevado de sus hijos saldrá con el mismo defecto, cosa que ocurrirá
en mucho menor grado si hacemos el cruce con el b,c o d. Dada la dominancia
del defecto a, todo criador de rizados deberá descartar a los ejemplares que
tengan ese defecto.
Cualquiera
de los otros defectos puede ser más fácilmente corregido realizando cruzamientos con canarios de características perfectas para esos rizos, pero
nunca realizando cruzamientos entre ellos, ya que éstos se transmitirían a su
descendencia y tendríamos muy pocos hijos con características adecuadas.
b)
Si uno de los rizos de las aletas está menos desarrollado que el otro, suele
ocurrir que el rizo correspondiente al lado opuesto de la espalda está también
menos desarrollado.
Este
tipo de defectos no tiene tanta dominancia genética como los descritos
anteriormente, pero hay que procurar huir de que se dé este tipo de defectos en
nuestro criadero.
Volviendo
a insistir en lo dicho anteriormente, nunca hay que cruzar entre sí canarios
con defectos tales como los que hemos visto. Téngase en cuenta que dichos
defectos se deben a desequilibrios en el factor de simetría y realizar estos
cruzamientos equivale a reforzar ese desequilibrio, en lugar de intentar
restaurarlo y afianzarlo.
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