viernes, 9 de mayo de 2014

SOBRE EL RIZADO PADUANO

          La moña es uno de los aspectos más difíciles de esta raza, ya que se ha comprobado  que esta característica no es perfectamente compatible con el plumaje rizado, lo que se concreta en el hecho de que a pesar de la selección efectuada, siguen apareciendo ejemplares con calvicie en la nuca. El porcentaje es mayor en el Paduano que en otras razas en el que - con razón – el estándar prevé  que los rizos del cuello estén en forma de un collar, con lo que inevitablemente aumenta la tendencia a curvarse incluso las plumas de la cabeza, con el resultado de dejar la nuca más o menos descubierta. El cuello liso atenúa mucho esta tendencia, por este motivo las moñas de calidad aparecen en un porcentaje mucho mayor en el Fiorino que en el Paduano.
¿Cómo se puede obtener una buena moña si el ejemplar de cabeza lisa tiene un cráneo pequeño y estrecho? Una buena moña necesita necesariamente una buena "base de apoyo". Para conseguir hacer cabezas grandes, anchas y redondeadas, no hay que temer emparejar un par de ejemplares de cabeza lisa. No hay ningún problema. Los defectos en los ejemplares de cabeza lisa son más fáciles de corregir echándolos a criar entre ellos que no emparejándolos con un ejemplar moñudo. Esta es mi experiencia. 

En lo que respecta al collar, nunca emparejo dos ejemplares que ambos tengan un collarín muy bueno, pero hago las parejas con un ejemplar provisto de un buen collar con otro que o casi no tenga o que lo tenga incompleto. Emparejando dos ejemplares con un buen collar se obtienen canarios con collares demasiado altos y voluminosos, que estropearán los rizos del pecho o Jabot y el cuello. 

Cuando un Padovano tiene un gran collar por la parte delantera,  sucede a menudo que "tira" de algunas plumas de la parte superior del Jabot algunas plumas  y provoca la creación de un pequeño agujero en el medio del mismo. Es el  famoso agujero u hoyo de la parte superior del Jabot. Es un efecto secundario, causado por los collares. Pero nada serio. Que no entre el pánico debido a esto, y continuemos  obteniendo  jóvenes  con esta característica.
Por lo demás, las cosas de siempre, las parejas se deben hacer habitualmente mediante la compensación (los defectos de uno deben ser compensados por las cualidades del otro), pero es mejor cuando se pueden emparejar dos ejemplares excelentes.  Es también válido para el Paduano  el emparejamiento de nevado con intenso, aunque intenso en estos canarios significa de plumaje apretado. En esta raza en particular los canarios válidos para la reproducción no siempre son válidos para los concursos. Un canario con collar incompleto o sin collar no puede alcanzar más de 89 puntos (de acuerdo con los criterios de enjuiciamiento vigentes); los canarios con plumaje nevado (más vaporoso y voluminoso) son los que casi siempre suelen ganar en los concursos; los canarios con unos rizos de la espalda pobres o ausentes y otros defectos en el plumaje, pueden ser utilizados como reproductores cuando tienen un buen tamaño, una buena cabeza y un buen cuello. La experiencia me ha enseñado que es más fácil corregir los defectos del plumaje o poner un collar a un Paduano que no lo tenga, corregir los rizos de la espalda, poner bien las plumas del abdomen que eliminar los defectos de la cabeza, del cuello y de la talla. En conclusión, los Paduanos destinados a las exposiciones son una cosa y los destinados a la reproducción otra, aunque pueden (y  deben) emparejarse entre sí.
       Un pequeño truco: cuando tenemos un pollo nuevo con  moña, con un buen collar (lo que de hecho bastante difícil) para evitar que el cuello, durante la fase de la muda, al crecer, roce con la parte posterior  de la moña (las plumas del collar aumentan de longitud subiendo y las de la moña crecen bajando) y todo ello en un espacio pequeño, quitamos  a finales del mes de julio las plumas de la parte trasera del cuello, para permitir que la moña crezca con regularidad. Una vez que la moña está completa, las plumas del cuello crecen sin obstáculos ni interferencias. Lo que hemos hecho ha sido conseguir que estás dos características de desarrollen en dos fases diferentes. Cierto es que si el collar fuese exactamente como está previsto en el estándar de la raza, bajo, a la altura del ala, este consejo no serviría. Por desgracia, en la actualidad existen  muy pocos cuellos, por eso nos vemos obligados a hacer de la necesidad virtud.
Hasta el final de la muda difícilmente se puede decir que pollos van a conservar su calidad, y esto es válido para todas las razas rizadas. Un canario maravilloso en julio puede que ya no lo sea en noviembre. Hasta el final de la muda los canarios están en una voladera donde dos veces por semana se les pone una bañera con un poco de glicerina líquida o una pizca de bicarbonato de sodio. 

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