SITUACIÓN
ACTUAL DEL PADUANO
En la
página web del Club Italiano del Padovano está este interesante documento que
considero de gran utilidad para todos los aficionados a esta raza.
El sábado 10/15/2016, en la Exposición
Internacional de Caorle (VE) se ha celebrado una reunión entre los miembros del
club del Padovano, jueces y criadores, jueces para discutir cuestiones sobre las
calificaciones que se dan a los Paduanos en los concursos, los problemas
actuales de la raza y la forma de actuar para mejorar la situación, y
consecuentemente la raza.
El Presidente de la Comisión Técnica
Nacional. Sr. Giuseppe Corsa admitió el no cumplimiento de los criterios de
enjuiciamiento que se dan a estos canarios. Reconoce que conseguir una mayor
homogeneidad de opiniones para los enjuiciamientos no es nada sencillo y
expresó la esperanza para el futuro. Se observó que, por desgracia, muchos
jueces tienen en cuenta para enjuiciar su personal estándar del Padovano y nada
ni nadie, por desgracia, la cambiará pues está profundamente arraigada: la
esperanza está en los nuevos jueces que se están formando.
El presidente del Club Sr. Angelo
Antonello recordó a los jueces presentes en la reunión, que el apartado Cabeza
y Cuello en el Paduano, tiene un valor de 20 puntos, pero a lo sumo, durante el
juicio, según una encuesta realizada en las exposiciones en las que ha
participado, se quita un máximo de 4 puntos a pesar de que estemos en presencia
de defectos muy evidentes. A propósito, salió a discusión un Padovano con moña,
manchado pizarra con un penacho impactante, levantada en la parte posterior, que
no está centrado, pero con un gran plumaje que habían sido juzgados con 89
puntos y que consiguió el segundo lugar.
Recordemos que la cabeza y el copete o
moña son las voces más importantes de Padovano. Utilizando las penalizaciones
adecuadas hemos demostrado que el sujeto con un -5 -6 en la cabeza y el cuello,
en lugar del -4 que le fue asignado, alcanzaría, sin problemas, los 88-87
puntos; ese canario no habría ganado nada y, probablemente, el criador lo
habría vendido al negociante que lo habría mandado al Líbano en la primera
oportunidad que hubiese tenido, pero si hubiese tenido un premio lo utilizaría
como reproductor en la próxima primavera, con todas las consecuencias negativas
para la Raza, ya que así se perpetuaría el defecto o defectos en el apartado
más importante de cabeza y moña.
El Presidente Corsa ha puesto de relieve que
el plumaje del Padovano que no debe ser como el del Parisien. Desde el club ya
dijimos esto y hemos reiterado que el Padovano NO debe emparejarse con el
Parisien, cosa que se ha venido haciendo hasta hace pocos años pues los dos son
rizados pesados y su tamaño de 18 – 19 cm similar. Ciertamente, que el plumaje
nunca ha sido un problema en el Padovano. Inmediatamente quedó claro en la reunión que
hay que penalizar, de manera drástica, los Padovanos claramente cruzados con el
Parisien, como, por desgracia, en los últimos años han hecho muchos criadores; se
han visto como muy correctas las sanciones decididas en septiembre de 2015 por
la Comisión Técnica Nacional para aquellos canarios que muestran signos
visibles de apareamiento con otras razas. Y aquí otra vez se vuelve a recordar
y a decir que el Padovano NO es un rizado del Norte con moña.
Pasando a otro tema se habló
sobre el Collarín como nota característica de la raza, y se recordó que, según
el estándar, no debe estar muy desarrollado en la parte posterior porque puede
interferir con la moña. Se recuerda que el cuello del Padovano no tiene nada
que ver con el Parisien. El collar del Padovano es una característica que
distingue esta raza. Ningún otro canario rizado tiene el collarino con la forma
del collarino del Padovano y menos el Parisién. Los cuellos que se ven actualmente
en la mayoría de los Padovanos son demasiado altos, y eso que desde el Club
venimos trabajando en este aspecto desde que se fundó. En aquel momento los
collarines eran muy grandes y teníamos la esperanza de que en pocos años íbamos
a ser capaces de hacerlos más pequeños, tal como exige el estándar, y junto a
esto resolver algunas cuestiones relacionadas con la moña, que se pudieron
resolver, aunque no fue fácil. En Reggio
Emilia, en el 2015, se expuso un Padovano con un collarín perfecto tanto en
altura como en forma; pero este tipo de collarines siguen siendo muy raros en
la actualidad, aunque también son una prueba de que se puede conseguir lo que
está establecido en el estándar. También se recordó a los jueces que ningún
canario puede obtener una puntuación de 90 puntos si está desprovisto de este
rizo secundario.
El
club también se ha hecho responsable para aclarar cualquier malentendido de que
las uñas retorcidas, especialmente la trasera, no son una clara señal de
cruzamiento con el Rizado de París, pues esta característica se da en todas las
razas rizadas de talla media y grande. Hay canarios Rizados del Norte, adultos
o no, que tienen las uñas traseras retorcidas y no podemos decir que son el
resultado de cruzamientos con los parisinos. Esos canarios deben ser
penalizados, pero todo termina ahí. Esa característica no es signo de
cruzamiento, como algunos jueces afirman.
Nunca
nos cansaremos de proponer estas reuniones. Solo sacando a la luz los
problemas, hablando y confrontando ideas se pueden solucionar. Ser criador no
es sinónimo de competencia en la raza, así como ser juez no es sinónimo de
infalibilidad en todas las razas; la reunión de las partes y la cooperación
mutua supone el futuro mejoramiento de la raza.
El
Padovano, por el número y características de los rizos secundarios, no es un
canario fácil de enjuiciar. Se deben tener en cuenta muchas características,
algunas de ellas secundarias y que puede parecer que no son importantes. Un mal
enjuiciamiento a veces supone tirar por tierra los resultados de un año de
trabajo por parte del criador.
Hemos
reiterado al Presidente de la Comisión Técnica Nacional que los jueces, con su
trabajo, pueden dirigir hacia una selección razonable de la raza a los
criadores. Un criador que recibe una buena puntuación con un Padovano
manifiestamente carente de las características adecuadas en la cabeza y en el
cuello, lo pondrá a criar por la alta puntuación recibida, con el resultado de
no mejorar la raza, sino de empeorarla. Esto es algo que conviene tratar más
extensamente y no dejarlo pasar por alto.
Muchos criadores forman sus parejas teniendo en cuenta los puntos sacados
por sus ejemplares en los concursos, pero muchas veces los resultados no son
los esperados pues los canarios no están bien juzgados. Este es un tema tabú
sobre el que se prefiere no hablar. Hay canarios de 89 ó 90 puntos que no son
adecuados para la reproducción debido a su cabeza o a su cuello, ya que en caso
de utilizarlos no se mejora la raza. Esto vale para todas las razas, piénsese,
por ejemplo, en la talla del Meringher. La mejora de las razas de canarios, sin
excepción, también pasa por los jueces.
También queremos
señalar que los aspirantes a jueces presentes en la reunión, con una excepción,
no han hablado nada sobre los temas tratados, sin dar su contribución
constructiva a lo que se estaba debatiendo. Ellos solo se hicieron notar cuando
pidieron el certificado de participación.
Después de
tantos años, necesariamente, debíamos llegar a conclusiones concretas. En Caorle,
al igual que las reuniones de los últimos años, hemos intentado pasar de la teoría,
por muy buenas que sean las palabras, a los hechos concretos. La experiencia,
sin embargo, enseña que es muy difícil conseguirlo.
El Club del Rizado Paduano.
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